viernes, diciembre 10

PARA PATRI...

Yo se que la perdida de una madre (quizás la segunda gran perdida en importancia, luego de la de un hijo) es muy difícil de entender, y cuesta reponerse a ella, mas es solo nuestro sentimiento de posesión por esa persona querida, lo que nos ata a su recuerdo. Sin duda el saber que una persona a emprendido una nueva vida, mas feliz, no nos alcanza, la queremos a nuestro lado, para nosotros, que no se marche, que se quede, que nos hable, que nos aconseje. ¿Pero para que?, ¿para que queremos ese consejo?, sin duda para satisfacer nuestros sentimientos de posesión, ¿para sentir que aún desde el mas allá esa persona sigue siendo nuestra?. Quince es un numero bastante grande de años como para buscar respuestas en otro lado, aunque quizás hugo lo logre, pero cuidado puede ser algún espíritu de la naturaleza haciéndose pasar por tu madre...

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