Se que es difícil, Alba, el lograr olvidar a ese ser que fue tan especial, tan amado y que lleno nuestra vida con su presencia durante un tiempo. Pero es malo el cerrarse a tener nuevas experiencias, a dejar de disfrutar y en definitiva de seguir viviendo tu propia vida en pos de un recuerdo que no va a volver (y si lo hiciera, seguro, que no va ser como lo recuerdas). Seguramente desde ese mundo al que partió, el no debe querer que tu sigas atada a su recuerdo, que llores y que desee el verlo. El debe querer, y estaría muy feliz seguramente, que tu rehagas tu vida, pasees, salgas, conozcas nueva gente y lugares, y no, el que te encierres en ti misma, viviendo un amor de recuerdos...
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