Contactos del primer tipo...

En diáfanos horarios nocturnos, y en lo posible alejados de la intensa luminosidad, de las grandes urbes, pueden ser observados en el estrellado cielo, a veces, extrañas luces que maravillan al espectador, con la aleatoriedad de su recorrido, a diferencia de satélites visibles, que siguen un recorrido recto y por el ecuador de la bóveda celeste, o rutas aéreas, que también siguen un recorrido recto, o meteoritos (popularmente conocidos como “estrellas fugases“) fenómeno de muy breve duración, y otros fenómenos celestes, que no incluimos por ser muy extraños en esta latitud. Una gran cantidad de estas extrañas luces, son mas comunes de lo que nos parecen, y surcan constantemente la atmósfera de nuestro planeta, pueden ser catalogadas, como contacto del primer tipo, y en muchas ocasiones, parece ser un primer paso para un contacto mas profundo, del tercer tipo o más. Se ha comprobado, mediante observaciones, que muchos de estos objetos, que a primera vista, parecería no tener un recorrido fijo, lo hacen siguiendo rutas de complicado diseño, y durante días y meses precisos del año (oleadas). Estas rutas, significativamente, podrían ser líneas de energía electromagnética que surcarían la superficie de nuestro planeta y que estos ovnis aprovecharían. Para algunos investigadores de este fenómeno, los dibujos de Nazca, en algunos casos representarían estos puntos de energía, con algunos (o muchos) agregados artísticos. (Citan como ejemplo, el zodíaco, que con tres o cuatro estrellas de referencia, podría representar a un animal)...