Las hipótesis planteadas (y en verdad que son varios los intentos por hacernos pensar eso) de la maldad de seres supuestamente extraterrestres, dan de lleno contra la dura realidad de que en el largo tiempo que hace que estos avistamientos son reportados, estos seres habrían tenido oportunidades de sobra para una invasión, en el caso de que esta hubiese entrado dentro de sus planificaciones. En toda la inmensa casuística ovni, los casos en que seres humanos han sido victimas de algún tipo de percance en algún contacto con estas naves de supuesta procedencia interplanetaria (o ínter dimensional como parecen sospechar muchos investigadores) son relativamente escasos, y en su mayoría proceden de los primeros contactos, por lo que podría presuponerse una injuria casual o accidental, y que fue rápidamente subsanada por estas cuidadosas inteligencias hipotéticamente foráneas a nuestro orbe planetario (no son tenidos en cuenta los casos de abducción en los cuales parece prevalecer un carácter investigativo por sobre el bienestar de las victimas de este supuesto rapto extraterrestre). También son relativamente escasos los reportes sobre un comportamiento benigno de estas criaturas (existen algunos relatos de curaciones). En cambio en la mayoría de los avistamientos informados, el proceder de estos seres parece ser el de ignorar a las personas, como no otorgándoles ninguna importancia, y como si la presencia de algún observador se debiera a alguna causa fortuita.
miércoles, mayo 11
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