¿Son los perfumes manifestaciones paranormales? II...

Bueno, como bien es sabido, el aroma de una flor, son moléculas que "emana" esa flor mezcladas con aire (compuesto por una mezcla de nitrógeno, oxígeno, y gases raros), un aroma natural y cuya procedencia conocemos, también puede sentirse (quizás) en una parte de una habitación y en otra parte no, ya que cuanto nuestra posición, más se aleje de la flor, las pocas moléculas (en estado gaseoso) que haya estarán mas diluidas en el aire, y más difícil será percibir ese aroma (por ejemplo, un "adicto a la nicotina fumable" tiene menor capacidad de percibir perfumes que alguien que no lo es). Eso explica porque puede percibirse un aroma en un lugar preciso de una habitación. Ahora, como la mente puede hacer para manipular el aire y hacer aparecer moléculas aromáticas a donde no las había es muy difícil de explicar, o no, si tenemos en cuenta que "todo es energía" o que este plano, que nuestros embotados sentidos perciben como real, no es más que una ilusión, "la tela de Maya" como lo denominan los hindúes. Los fenómenos "Poltergeits", actualmente denominados Psicokinesis Espontánea Recurrente (PkER) ocurren de manera espontánea (como bien nos indica su nombre) alrededor de un sujeto que actúa de epicentro, en la mayoría de los casos, trataríase de niños ó adolescentes, con algún problema no resuelto (y evidentemente muy sensible) y este fenómeno sería la válvula de escape de estos conflictos. De igual manera, ¿cómo harían, los espíritus de occisos para manifestar aromas? Siendo los aromas algo inherente al plano físico, creo que puede resultarle más difícil, manifestarlos a alguien que no se encuentra en el (o solo lo está de manera transitoria) que a otro que si se encuentra morando (momentáneamente) en este plano (de la ilusión y la tristeza), máxime tratándose de seres como uno (cuya única diferencia sería el no encontrarse encarnado en este momento en particular), no sería problema, quizás, en seres de una alta evolución espiritual. (y conste que yo tampoco estoy en contra de lo que dice Arrhenius).