viernes, marzo 9

¿Religión opio del pueblo?...

No es que no esté de acuerdo con la frase de Carlos Marx, "La religión es el opio del pueblo" porque sin duda alguna lo (es) era, máxime en esos tiempos en que escribió "El Capital" su obra cumbre, hoy en día quizás sería mejor pensar en que la televisión es el opio del pueblo. Nos estamos refiriendo al opio como droga, no como sinónimo de aburrimiento (sentido que muchas veces se le da en argentina, o mejor dicho "sin sentido", cosas inexplicables, como llamar "liberales" a los "conservadores"). No creo que existan mayores similitudes entre Sagan y Marx, dos personas, me imagino, en las antípodas ideológicas, que su nombre y, quizás, su ateísmo. Quiero entender que cuando Sagan hace esa pregunta, sé esta refiriendo a un concepto de dios monoteísta, "¿si dios es perfecto? ¿Cómo es que hizo un mundo imperfecto?" Por eso algunas religiones, orientales o paganas (no judeocristianas) son politeístas, los dioses que crearon tal o cual mundo, no son perfectos, pueden cometer errores. La palabra Dharma significaría tanto como la misión que venimos a cumplir en esta vida, como a aquello que venimos a aprender (obviamente que para que se de tanto el Karma, como el Darmha, tiene que haber reencarnación, lo cual es una creencia, si se quiere, religiosa, y por lo tanto "opiácea"). Para nosotros, simples almas encarnadas en este plano (esto es lo que nos dicen estas "doctrinas") sería muy difícil (si no imposible) el poder discernir si algo trataríase de Karma o Dharma, por ejemplo, y según las "sabias" palabras de Sagan, una persona que pierde una extremidad, ¿como saber si la perdida se debe a una deuda que trae de una vida anterior o se trata de una lección que se debe aprender?. Por eso a las vicisitudes de la vida (tanto positivas como negativas) siempre es conveniente encararlas como Dharma y tratar de aprender de ellas. Claro está, que esté pensamiento (como otros) puede ser utilizado (y lo es, lo fue y lo será) por los vivillos de turno, para decirnos "confórmate, en una próxima vida vas a ser premiado" y aquí es donde radica el qüit de la cuestión de la frase "La religión es el opio del pueblo". Con la frase que no estoy, para nada, de acuerdo, es con la dicha por Carlos I de Anillaco (el ídolo del Hermano y de Angel) que sentenció "Yamal que para, Yamal que cierra" y así estamos....

No hay comentarios.: