Ouija...

Evidentemente, lo sostenido por Frozen es real, por más que se recomiende lo contrario, se seguirá usando la ouija, la copa, el libro o la llave por personas que carecen de la experiencia y los conocimientos necesarios como para encarar seriamente el tema en cuestión. En la mayoría de los casos, y nunca esta de más repetirlo, no pasara nada, solo quedara como un rato de solaz esparcimiento para inquietos y aburridos adolescentes. El problema se presenta si uno o más de los participantes tienen (y lo desconocen) algún tipo de sensibilidad a fenómenos de índole paranormal, y accidentalmente se abra un portal que permita el ingreso a entidades elementales a las que por desconocimiento del tema, no se las invite (firmemente) a retirarse una vez concluida la sesión. Si esto hubiese ocurrido, con solo ordenarle que se retiren (firmemente y sin miedo) deberán hacerlo, ya que un ser humano cuenta con más voluntad que estas criaturas. Tampoco hay que creer, al pie de la letra, todo aquello que digan, ya que estos entes gustan de darse más importancia de la qué realmente tienen y decir lo que quiere ser oído por aquellos que accidentalmente (pensando que iban a pasar un buen rato) los invocaron.