viernes, noviembre 4

Huellas inexplicables III...

Todas las cosas que relatas que sucedían (los ruidos, los susurros, las lamparillas que se prenden y apagan, las puertas que se abren y se cierran, y hasta las huellas que pueden ser tenidas en cuenta como manifestaciones de un fenómeno) y que siguen sucediendo aún después de haberte cambiado de casa, se deberían casi con certeza (no podríamos hablar de un 100 por ciento de seguridad) de un fenómeno del tipo Poltergeits, estos tipos de manifestaciones paranormales (y a pesar de que esta difícil palabra significa "duende travieso") son provocadas de manera inconsciente por la mente de algún integrante de la familia (en general, y estadísticamente en mayor medida, por alguien en edad adolescente, aunque también se sabe de casos en que los fenómenos fueron producidos por niños o adultos), estos tipos de fenómenos no son muy duraderos y suelen cesar si son conocidas las causas que aquejan a la persona que los causan (en la mayoría de los casos causas psicológicas). Me inclinaría por esta hipótesis dado el hecho de que el fenómeno persistió aun después de las mudanzas, descartando con esto la posibilidad de que se trate de una entidad desencarnada o un ente elemental.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

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Roberto Iza Valdés dijo...
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