Aguja en fotografía...

Posiblemente trataríase de un acto de hechicería o magia negra (o al menos el intento de realizarlo). La intención de clavar una aguja en la frente de una persona en una fotografía (o su variante vudú, en un muñeco de cera), cuya finalidad se encuentra muy lejos de querer causar dolor de cabeza en la víctima de ese hechizo, es realizado con el fin de "cegar" a la persona destinataria del mismo. En la frente, según opinan los místicos, se encontraría alojado el tercer ojo, y el objetivo inconfeso de este embrujo, sería anular la intuición, la sospecha, que una persona no notara detalles, que, quizás, no se encuentran de forma evidente, pero de no mediar este hechizo (que actúa como una venda en los ojos) podría "verlos". Si en una casa nadie entra, lamentablemente hay que buscar a quien cometió el hecho, entre los miembros de ese hogar. El hecho de que al variar la posición de la fotografía con la aguja, esta ultima se hubiese salido sola, puede ser explicados por medios físicos naturales, y no es necesario recurrir a un hecho mágico para hacerlo.