Es razonable sospechar (si se puede aplicar la razón en un tema como el tratado en este post) que muchos de las supuestas visiones de seres desencarnados (popularmente conocidos con el mote de fantasmas) pueden deberse, quizás, a que ciertas personas, sensibles especialmente a estos fenómenos del tipo óptico habrían observado los que ciertas corrientes místicas y ocultistas (y escribo esta palabra para hacerle honor al foro) denominarían el cuerpo o doble etérico. ¿A que hacen referencia cuando usan esa denominación? (¿De que hablamos cuando hablamos de amor?), no, no nos están hablando del cuerpo Astral, hacen referencia a un cuerpo sutil, que se hallaría entre el cuerpo físico y el aura, formado por cargas electrostáticas residuales y que en el momento de la muerte se disiparía. Esencialmente trataríase de una nube vaporosa, sutil, etérica (de ahí su denominación) que en la mayoría de las personas tendría una tonalidad grisácea pasando por un azul eléctrico y que en algunas ocasiones contaría con detalles más nítidos (coloración más real, ropajes, ¿biyú?). Como bien ha sido expresado anteriormente si el cordón que une el cuerpo Astral con el físico se corta de forma natural (se muere, para que se entienda, por aquellos que no comparten esta creencia, y al no hacerlo verán retrasada su evolución espiritual sin duda alguna) este cuerpo de naturaleza etérea se disipara, gradualmente, al tiempo que se afina el cordón de plata. Pero si la muerte ocurre de forma accidental, repentinamente, sucede a veces que este cuerpo etérico no llega a disiparse completamente, pudiendo extenderse como visión por mucho tiempo.
viernes, septiembre 15
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