Reencarnación...

Hay quienes afirman que las casualidades no existen, dicen que lo que nos parece casualidad es causalidad, y que nuestra encarnación, el curso de nuestra vida actual, además de verse afectada por el Karma (ley inmutable, que rige el destino de nuestra encarnación), también se ve afectada por lo que decidimos nosotros mismos antes de encarnar, ¿qué lecciones queremos aprender?, ¿Qué arista de nuestro espíritu puliremos?. Si es verdad que venimos a este plano a aprender lecciones, que de otra manera nos llevarían más tiempo el aprender (no sé a que tiempo se referirán), y consideramos a esta vida como dolorosa y muchas veces injusta, debe ser porque lamentablemente para aprender las lecciones importantes, estas deben parecernos desagradables. Un ejemplo ridículo de esto, puede verse, cuando una persona se somete a terapias de vidas pasadas, casi siempre recuerda vidas que tuvieron un final violento, como si, aquellas vidas que fueron apacibles fueran más difíciles de rememorar. Lamentablemente pareciera, como si, un sentimiento desagradable tiene más posibilidades de permanecer en la memoria que uno agradable.