viernes, enero 15

Visiones Paranormales en el Botánico…


Con el sonido del suave murmullo de la corriente de un arroyo a mis espaldas, como única y agradable compañía, encontrábame meditando sobre el xq y el para que, de nuestra existencia, en este, nuestro tan vasto y encantador universo, cuando un sonido llegó a mi mente, primero tímidamente (cual suave tintilineo de campanillas) , mas luego, adueñándose por completo de ella, como quien entra a un lugar que sabe suyo, cual palomino buchone, entrando por la noche, a descansar, en su palomar, luego de una agotadora jornada buchonesca. Un e-mail había ingresado en la casilla de correo de la netbook q siempre acompáñame en todas y en cada una de mis exploraciones, fiel compañera de todo Astroarqueólogo q se precie de tal, q nos fue entregada a mi y a todos mis colegas (para nuestras investigaciones) x Cristina (la nueva Evita, como las llaman algunos, con lagrimas en los ojos)… 


Estas foticos son para el astroarqueóloco...
La cuestión es una incógnita... cuando saqué las foticos en el botánico, corría el sábado 22 de enero del año 2011 no me di cuenta de esa pequeña mancha de color en movimiento al costado izquierdo del ángulo inferior, pensé que era un papel de esos que envuelven golosinas y que son metalizados llamativos y brillantes, pero está la mancha en movimiento y se nota en ambas foticos, (un papel que se mueve solo?). Pensé después que era un ave, pero las aves en movimiento no salen así en las fotos....
En definitiva.... ¿qué será? tarea para el único que podría dilucidarlo... Buen... Tal vez, sí, tal vez no....
 Caminante Urbana...


Estimada Caminante Urbana.
Ya, pero ya, pongo manos a la obra... aunque claro estas foticos, paranormales, entran de lleno en la Gnomología o en la Criptozoología, dos Ciencias (y cuando escribo "Ciencia" uso mayúsculas, vaya uno a saber xq) alejadas en todo a la Astroarqueología (q es mi metié), pero haciendo caso omiso a aquel sabio consejo dado x alguien cuyo nombre escapa a mi memoria (q era colega tuyo en el noble Arte de los pinceles y las acuarelas, para "Arte" también uso mayúsculas), "zapatero a tus zapatos" a ese consejo estaba haciendo referencia, procederé a un exhaustivo análisis de las foticos q tan poderosamente atrajeron nuestra atención, en la Comisión Nacional de Estudios Astroarqueológicos, y siendo, como es, enero, haríamos cualquier cosa con tal de no trabajar... Faltaba mas...
Lobsang!
Un poco de historia


El susodicho Jardín Botánico, que se encontraría próximo a la zona boscosa (x denominarla de alguna manera) del porteño barrio de Palermo, Buenos Aires, fue inaugurado a finales del siglo XIX (1898) x (el tal vez Rosacruz, aunque no existen pruebas a favor ni en contra de esta creencia) Carlos Thays Arquitecto, Paisajista y francés (como Jaquees Valle, Jacques Cousteau y muchos otros q casualmente nacieron en Francia), q podría haber utilizado en su diseño su, supuesto conocimiento, de la existencia de otros planos, u universos paralelos a este, cuyos habitantes  utilizarían portales para pasar de uno a otro (de estos universos) y preferirían, como bien se ha dicho en otros textos de similares características, lugares boscosos o de frondosa vegetación (como sería un botánico, con especies vegetales autóctonas de nuestro orbe). De otra forma (quizás) serían inexplicables, detalles q podrían pasar desapercibidos a la mayoría de los visitantes de tan coqueto paraje, pero no para quien esta acostumbrado a buscar evidencias, inclusive donde no las hay. 

Elementales (Watson).

Parafraseando a Sherlok Holmes (aquel simpático detective de dudosa moralidad), sería factible la sospecha de q la criatura q se dejo fotografiar o fue fotografiada casualmente (aunque existen personas q prefieren no creer en casualidades) sería lo q muchos, amantes de la filosofía esotérica paranormal, considerarían como un “ELEMENTAL”, y con esta palabra queremos significar a un ser q pertenecería a alguno de los cuatro elementos, q en la antigüedad (y esotéricamente aún hoy en día) se creía q componían nuestro universo (o pluriverso). 

“AIRE”, “AGUA”, “TIERRA”, y “FUEGO”, con sus respectivas criaturas q morarían en dichos elementos o como se sospecha actualmente, cada “ELEMENTO” podría tratarse de Universos Alternos o Paralelos al nuestro, y los moradores de estos se desplazarían entre ellos (desde tiempos inmemoriales, y aquí es donde entra a tallar la Astroarqueología), quizás x medio de portales naturales y/o artificiales (construidos x seres q dominarían una tecnología apta para hacerlos). Popularmente siempre se sostuvo q muchas criaturas, principalmente del elemento “TIERRA” como Gnomos o Hadas  utilizarían como portales los orificios naturales q se producirían en los troncos de algunas especies de árboles como podrían ser los Ficus, q se lucen en la fotico q acompaña al texto en la zona sur del Paraguay y el litoral de Argentina (donde se sitúan avistamientos del Pombero o el Yaci-Yateré x citar algunos). 

En este magnánimo escenario, q uno se imagina, digno de un paisaje de un relato de J. R. R. Tolkien o digno de una película de Peter Jackson sobre un relato de J. R. R. Tolkien, son cumplidas muchas de las premisas q a priori deberían ser tenidas en cuenta en locaciones q se prestarían para avistar este tipo de seres, q desde antiguo (y en la mayor cantidad de las culturas q poblaron desde tiempos inmemoriales nuestro bien amado, a veces no tanto, planeta) hasta la actualidad son coparticipes de leyendas, coplas y anécdotas (en ciertas ocasiones, inclusive, de índole picaresca).

“ONDINAS” Elementales del “AGUA”.

Los seres q fueron catalogados como “Ondinas”, ninfas acuáticas, de espectacular belleza que habitan en los lagos, ríos, estanques o fuentes, y algunas de ellas, las ondinas de los vapores, q pueden poseer un cuerpo muy sutil y un par de alas gracias a las cuales pueden elevarse a través del aire, podrían tratarse como ya se ha dicho anteriormente, de entes q habitarían un universo paralelo al q habitamos nosotros, seres q podrían ser en todo muy diferentes a los q estamos habituados a tratar, pero no x ello desconocidos del todo ya q como bien es sabido, en múltiples ocasiones, y así pareciera desprenderse de los relatos, se cruzaron en nuestros caminos. 

Casualmente (o no) una de las muchas, y bellas, esculturas q adornan dicho lugar (para muchos “encantado”) recibiría el curioso título de “La Ondina de Plata”, y trataríase de una hermosa ninfa, la cual pareciera custodiar una laguna artificial o fuente de curioso diseño. En la fotico, casualmente (o no), vemos a la escultural Ondina, reflejándose en la verdosa agua, como señalándonos la existencia de un portal (algo q  hemos podido apreciar en tantos lugares), portal q dividiría a este plano de otro, quizás alterno o paralelo, habitado x estas criaturas y q, quizás, en determinados momentos propicios, valiéndose de medios q la mayoría de quienes habitaríamos en este plano desconocemos, cruzarían el mismo para realizar todo tipo de tareas q nos son del todo desconocidas.

Casualmente (o no, y podríamos seguir citando una infinidad de “casualidades” q podrían no serlo, debido a q “Mesieu” Thays, se sospecha, q sería miembro de la “Antigua y Soberana Orden de los Rosacruces” o de la “Sociedad Teosófica”) otras de las esculturas trataríase de una mujer Tehuelche, en actitud de rezo o súplica a un dios, el cual podría tratarse de “Kooch” (posiblemente un antiguo astronauta extraterrestre), es sabido q una antiquísima costumbre de este pueblo es la construcción de “tótems” cercanos a las tumbas de sus antepasados para vigilarlas de los “malos espíritus”, los cuales podrían tratarse de criaturas q morarían en planos u universos alternos. 

Es llamativo el parecido, convengamos q si bien no de la forma, ya q la “ONDINA” de la parte superior de la hoja, es una versión estilizada a lo “Disney”, lo es en la coloración y luminosidad de la misma, como si la criatura fotografiada (en el supuesto caso de serlo) fuera translucida en su totalidad o en parte. 

“RODS”, La conexión Criptozoológica. 

Desde haría poco tiempo (unos veinte años, los cuales serían pocos desde la óptica Astroarqueológica, acostumbrados, como estamos, a manejar lapsos infinitamente mas extensos) se vendría barajando en las Ciencias Criptozoológicas la posibilidad de la existencia de unas curiosas criaturas, las cuales recibirían el curioso apelativo de “RODS”. 

Estos seres se deslizarían x el aire (como pez x el agua) a una velocidad realmente pasmosa, lo q los haría, virtualmente invisibles al ojo humano, pero en ciertas, raras ocasiones, de luminosidad y (quizás) condiciones climáticas, podrían ser fotografiadas con las modernas cámaras digitales, algo q antes sucedería en mucha menor frecuencia con las antiguas cámaras q usaban rollos de films (hoy piezas de museo, salvo para aquellos románticos incurables de todo lo q huele a naftalina q las siguen usando).

Estos seres, q se sospechan, multidimensionales no han podido ser capturados, debido (tal vez) a q su comportamiento sería similar al de un electrón (q actúa como onda y partícula a la vez) atravesando aquello q es usado para intentar apresarlo, para ser diseccionado para su posterior estudio científico. 

Conclusión.

Tal vez, los denominados “RODS” también conocidos como “Varas Voladoras” (principalmente en países de habla hispana) sean la forma actual de ver unas criaturas q desde tiempos inmemoriales recibieron el apelativo de “ONDINAS” o tal vez no, y estemos ante dos seres totalmente diferentes. La imagen en las fotografías recibidas tendrían una notable similitud con algunos de estos seres, q pertenecerían (o podrían pertenecer) a universos alternos, sumado a esto, a la innegable existencia de ciertos llamativos objetos y la (posible) membrecía del ideólogo de este vistoso (y plagado de misterios) Jardín Botánico a ciertos grupos cercanos al esoterismo, podríamos encontrarnos en presencia de pruebas, casi, concluyentes de la existencia de aquello, a lo cual, los antiguos, no se atrevían a nombrar, y q x respeto a su memoria, nosotros, tampoco haremos… “A papá mono con bananas verdes” como diría Carlos Thays, salvo q él, casi con seguridad, lo diría en francés…


Lobsang Arrhenius
Comisión Nacional de Estudios Astroarqueológicos. 

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